domingo, 13 de julio de 2008

¡Un día entre duendes y gnomos!Príncipe y princesas!!!

Deja que te cuente un cuento. Trata de una pequeña ranita que dormía plácidamente en tierras escocesas. En este país, conocido por sus maravillosos castillos, ella sabía que su lugar no era en uno de ellos siendo princesa, sino estar día y noche empapada por la constante lluvia por las calles de la ciudad.

Pero esa mañana era diferente...ella lo supo...desde el momento en el que un pequeñito rayo de luz se le coló por la ventana y la hizo despertar. Ella, perezosa como cada mañana y siendo más pronto de lo normal, despertó rápido sin poder creerse lo que estaba viendo. Corrió hacía la ventana siguiendo esa luz...corrió las cortinas...y un increíble SOL se coló por su ventana. Tan sólo fueron unos segundo pero quedó atónita al descubrir que el cielo seguía siendo azul...

Era sin duda un regalo de Dios...que sabía que para ese día la ranita tenía un viaje muy especial a la mágica isla de Arrán.
Desde primera hora de mañana (tren de las 8 a.m) hasta que acabó el día...no pudo dejar de sonreir pues el sol no quiso dejar de brillar. Junto con sus dos compañeros de aventuras (otra blonde ranita y un encantador sapete) cogió el veloz tren hasta el ferri de sus sueños. A veces parecía estar surcando los cielos en vez de los mares...el viento soplaba fuerte y hacía frío pero el SOL luchaba por acompañar el día.


Tras una hora flotando por los mares helados de las escocias, la ranita llegó a su destino "La isla de Arrán". Su primer destino en esa hermosa isla fue el castillo y los jardines que le rodeaban. Mucha gente le había hablando de hermosas historias de príncipes y princesas en esos parajes y ella siempre había querido protagonizar una de ellas.

La magia de las isla era difícil de obviar y conseguía atraparte desde el primer momento. Su hermoso castillos, sus increíbles y enormes zonas verdad, sus árboles milenarios, su naturaleza escondida, los manantiales ocultos que desprendían el mejor hilo musical...Todo era increíble!!!!

Hora y media estuvieron perdiéndose por sus rincones, recorriendo tanta belleza. Pero la ranita decidió no entrar en el castillo. Deció ante tanta grandeza, que su sitio era allí afuera...rodeada de todo aquello que la saludaba al pasar...Después de todo...los palacios estaban hechos para los príncipes y las princesas y los bosques y jardines para duendes, gnomos, ranas...
Tras un rato andando, encontraron una pequeña cabaña. La leyenda y la historia cuentan que fue construída por el rey de ese castillo para su amada. Su amada había sido obligada a casarse con él y por lo tanto dejó muy joven el país donde ella vivía. Ella amaba su país pero sobre todo amaba el mar que lo rodeaba. Por eso el rey, decidió construir esa caballa al borde del bosque, del precipicio y por cada una de sus ventanas se podía ver el mar. Así, su amada no lo echaría tanto de menos. El interior estaba decorado con pequeñas piñas estratégicamente colocas que componías todas las paredes y un maravilloso techo.

Cuando allí entró la ranita y leyó la leyenda, se sentó a mirar por una de las ventanas. Entonces pensó " es cierto qeu desde aquí se podía ver el mar pero...no se podían abrir las ventanas. Así se sentiría la princesa observando el mar pero no pudiendo disfrutarlo con libertad"
Como la Cenicienta, el país escocés tiene claro su horario de fin y el último ferry salía a las 16:40 (que pena obligar a acabar tan pronto el día, teniendo tanto que disfrutar). De vuelta al ferry la ranita vio como su compañero se quedó dormido y su compañera hablaba con unos seres extraños y peludos...
Ella no podía dejar de mirar por el cristal y ver como poco a poco se alejaba la isla, ese pequeño paraíso escondido. Entonces cerró los ojos, sintiendo como el sol seguía acariciando su cara y respiró profundamente...olía a mar...Entonces se acordó se la pequeña princesa, esclava de ese paraíso qeu seguramente nunca disfrutó tanto por tener el corazón tan dolorido...

Y la ranita sonrió...porque si algo la hizo disfrutar de esa manera fue su gran felicidad.

De nuevo me remito al título de mi blog..." no se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos" Y esta pequeña ranita añade que prefiere ser una ranita feliz que una princesa triste el resto de su vida...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Se te ha ido la pinza un poco...pero un poquito na mas...no te preocupes, entiendo que estes trastornada...

Patty

Anónimo dijo...

Patty entiéndelo, es deformación profesional, nos lo ha contado como si fuéramos sus alumnos y todo lo que pasara en la vida tuviera moraleja; pero qué cojones, a mi me encantó.
Sobre todo después de leer el post de mi hermano que trata sobre lo mismo.
Al final me hace gracia la presentación de mi hermano de este blog: otro punto de vista de el mystic...
Y VAYA SI LO ES...
Un besazo SARITA!!!!!!!!

Anónimo dijo...

tiene gracia, cada uno de los tres contamos lo mismo de una forma completamente diferente....mis amigos me preguntan si de verdad vamos juntos o si cada uno a ido a un sitio diferente en un momento diferente....q como os tengo a los dos linkeados a mi blog parece q os cotillean...

patty